Reflexiones de Alcoba



El siguiente blog no pretende ser una guia, ni siquiera una referencia. La única pretensión es estar en contacto con la familia y amigos, y así, que puedan seguir en la distancia nuestro gran viaje anhelado desde hace tanto tiempo y que por fin se hará realidad. De todos modos si podemos ayudar con nuestros datos y experiencia, aunque solo sea a un viajero ya nos daremos por satisfechos.

Nos vemos en la carretera…

Juan Reina _ Rafa Jordano.



miércoles, 30 de junio de 2010

Puerto Colombia; costa noroeste, ritmos africanos y mujeres color cacao.

26/6/10

Nos despedimos de Santa fe al mismo tiempo que nace un nuevo día, a las 6 a.m en punto ya estamos colocados en dos asientos de una pequeña buseta con destino Puerto la cruz 45 minutos 14bsf(1,55€). Puerto la cruz es una ciudad grande y nuestra intención es enlazar desde aquí con Puerto Colombia el destino elegido, desde la misma terminal negociamos un por puesto ya que sabíamos de antemano que el viaje era largo y queríamos algo mas de rapidez, pero el buen hombre nos pide una fortuna….. lo dejamos tal cual encontramos apoyado en una esquina con sus pipas saladas, Decidimos mirar los servicios de autobuses y nos ofrecen viajar con Expresos los Llanos hasta Maracay 5,30h 150bsf (17€), resulto ser una buena opción autobús moderno y súper cómodo, además y por gentileza de la empresa pudimos ver todas las películas de STEVEN SEGAL, a cual mas mala, en un paquete de videos llamado “tipos duros” madre mía… En todas las terminales de buses con movimiento reina la desorganización dentro de la organización, vendedores cantando los destinos, gente de aquí para ya sin un rumbo fijo, nadie sabe a que hora llega o sale el vehículo… pero es curioso todos los días entran y parten decenas de buses y casi siempre puntuales, por algo será…

En la terminal de Maracay empieza nuestra pequeña aventura, nos informan que la buseta hacia Puerto Colombia esta a punto de salir 2h 40bsf(4,40€), cuando vemos el vehículo solo podemos esbozar una sonrisa, parecía sacado de un tío vivo de cualquier feria de pueblo, su pintura; llamativa y estridente, sirenas como si de una ambulancia se tratara, pegatinas por doquier, y dentro del habitáculo... por supuesto lo que cabria esperar, techos forrados de cuero rojo, luces de neón y unos grandes altavoces en la parte delantera y trasera, lo bautizamos como buseta tunning...


El trayecto se desarrolla por el interior del parque nacional Henry pitieer, el mas antiguo de Venezuela, es un puerto de montaña, y la buseta sube renqueante como si surcase los lomos de una culebra , curvas y contra curvas se suceden sin parar, la calzada se estrecha tanto que la bocina (por supuesto de la que llevan los grandes barcos)se hace indispensable para avisar de nuestra llegada antes de cada herradura, a ambos márgenes del asfalto existe una vegetación espectacular, arboles frondosos de grandes dimensiones que en ocasiones hacen del día la noche, bambúes descomunales y algunas pequeñas cascadas de aguas trasparentes. Cuando coronamos el puerto nos da la bienvenida una espesa niebla, la buseta parece que avanza palpando los márgenes de la montaña y nos preguntamos cuantas veces habrá realizado el trayecto nuestro hábil conductor por estos parajes ya que circula tan tranquilo y con un brazo fuera de la ventanilla…


Entre salto y salto, el incipiente dolor de brazos para evitar la caída anunciada y un pequeño malestar de cabeza por la intensidad y el volumen exagerado de la música salsa y reggaetón, llegamos a Puerto Colombia, después de doce horas cambiamos el punto cardinal del noreste al noroeste. Tras chequear las múltiples opciones, estamos alojados en el hostal Colonial 80bsf (8,80€), Muy buena opción tanto por su precio, ubicación y limpieza. Anoche que era sábado salimos a cenar y tomar unas cervezas, en media hora vimos mas turistas que en quince días de ruta por el país, con eso se puede hacer una idea de lo bullicioso y golfo del lugar a la vez que seguro, esa combinación probablemente será irresistible para nosotros y seguro, seguro que andaremos por aquí unos cuantos días mas, además, nos tenemos que recuperar de la cabalgata de nuestra buseta tunning…

En Puerto Colombia predomina el turismo local y es en el fin de semana cuando el ambiente llega a su máximo apogeo, se forman corros de tambores en el pequeño malecón que tocan sin parar, la gente entra en ellos por orden para bailar una especie de lambada africana, entre roces, sensualidad y miradas lascivas corre el sudor a la misma velocidad que la cerveza y el ron. El color de piel predominante es el negro, acertadamente podríamos pensar que estuviéramos en cualquier poblado de pescadores a orillas del lago Victoria en Uganda, esto se debe a que en estos territorios se cultivaba mucho cacao y seguramente serán descendientes de los esclavos traídos de África para tal labor. Todavía quedan pequeñas haciendas que siguen con la tradición, visitaremos una de ellas para probar una taza del que dicen ser el mejor cacao de Venezuela.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Felicitaciones, me encanta su estilo de relatar los viajes, a la vez que me anima a considerar uno similar. La información proporcionada sobre lugares y precios la considero muy importante

Carlos (de Bolivia...pero ahora en Uruguay)

Rafa dijo...

Muchas gracias Carlos, esto nos anima a continuar relatando nuestra aventura. Te recomendamos fervientemente esta experiencia.
Ahora estamos en Perú, pero vamos dirección la frontera de Bolivia para conocer, el que dicen, un pais maravilloso. El tuyo!
un saludo
Juan y Rafa